Jesus de Nazaret

Llegaste a mí como la noche al perdido, como el amor al desalmado o como la daga al vencido, y no quiero paz ni olvido, tampoco busco compasión, ni morada ni un camino, yo no quiero nada que no sea contigo. Ahora se que el amanecer no es lo único que queda, ahora se que tu corazón es mi única obsesion por que siento tu fuego en mí. Hazme caricias sin castigo, como un mendigo de sonrisas o como nacer sin paraiso, así me siento cada día. Viniste y te fuiste, bendita maldición que me ató a tu piel, dulce condena, como escapar de esta prisión.




Vuelvo a recordar todas la veces que tu amor me ayudó, no dejo de pensar que en tus palabras siempre hay paz, y en todas las veces que tu consejo me ayudó. Nunca es tarde para hablar, el tiempo es testigo mudo de mis actos. Ya suela en tí mi voz.... las palabras abren paso a la razón, siempre estás. De nuevo buscare en tu consejo la ilusión, un nuevo camino. Ahora avanzo sin dudar, sin miedo a la caída de mi propia sombra. Veo que estás a mi lado, eres quien me guia....Siento tu alma en el camino  junto a mí, siempre hay tiempo de escuchar, que  nunca hay que mirar hacia atrás, recuerda que en tu vida nada se repite.

 



Apostoles

Llegue y vi tanta trampa y deslealtad,  y tanto miedo a que ocupen tu lugar, el creer que si yo subo tú no, eso solo es una equivocación. Se reirán los que nos quieren separar, les conviene que nos llevemos mal, que pensemos que todos son un rival, pero conmigo van fracasar, y no lo conseguirán. Alzo mi copa y brindo por ellos, por todos aquellos que se han quedado atrás, por todos aquellos que queremos conquistar el más bello premio que es el trono de la verdad. Y si no llegamos, no importa por que otros lo intentaran, llegar a ese sueño que es el trono de la verdad.........., brindo por ellos.



Caifas

Cuando pasas a mi lado y te veo sonreír, sonríe la ignorancia, no puedes comprender lo que tus ojos ven y es que ciegos por tu mente no sabes diferenciar que esta bien y que esta mal, crees saber. Pero al ponerse el sol, habrá algúna luz y mi gente allí se reunirá, y al ponerse el sol, todas las almas puras oiran mi voz. Cada reunion, cada voz me hacen sentir que hoy gano yo.



Getsemani

Cielo azul respondeme... he de saber por que me diste a mi tan triste papel, tanta luz no deja ver, y tal vez deberías darme a mi lo que no tendré. Mi destino cambio quiza se enrredó al antojo de un Dios hiriendo mi corazón, y yo aqui hasta el final le soy fiel, le doy mi vida donde este noche y dia... y aunque se que mi ser se hira,  me da igual, pues con solo saber que mañana le veré me basta. Mi alma se secó sabe que jamás podrá ver la luz del sol otra vez, le honrraré. Sufriré y  lloraré.... por su voluntad velare, cuando muera, moriré...




Soy un guerrero que hace tiempo que mi hogar dejé, un vagabundo que entre sangre un nuevo hogar hallé caminando de batalla en batalla, perdiendo amigos y hundido por la nostalgia. Miro atrás y creo hallar un leve resplandor, yo sé que allí en esa luz esta mi corazón, me esta marcando el camino, y de allí me trajo el destino. Que lejos esta la luz, que lejos esta mi mundo, que lejos han quedado ya mis sueños, que duro es mirar atras y llorar sin una lagrima derramar. Sé que un dia acabara esta inutil batalla y volveré a mi hogar sin honor ni medallas, sé que nada habrá cambiado pero veré la luz que solo brilla en mi mundo.

El enemigo se ha ido pero pronto ha de volver por que cuando suenen los tambores de seguro moriré. Han muerto todos los míos solo yo sigo en pie, todos eran mis amigos y pronto los veré, pues yo tambien estoy herido, herido de gravedad, se ve al correr mi sangre como la vida de mi escapa....Desde este cuerpo malherido que nunca dudó en arriesgar su vida detras de un sueño y un ideal, me ataré a mi estandarte, fiel simbolo de mi fe, y si llega antes la muerte que ellos me encuentren en pie y desafiante como yo siempre viví, para que tengan claro en sus mentes que yo jamás me rendí. Estoy perdiendo el sentido, ya casi no puedo ver..., muerte espera un momento que pronto han de volver, espera que me ponga de pie. Veo venir una dama sonriendo hacia mi, si esa dama es la muerte... ¿quien tiene mido a morir?, viene cantando un nana, una nana de mi tierra natal, la cantaba mi madre, que nunca la podré olvidar.




Maria Magdalena

Amanece y sentada junto al mar está, la mirada fija en la inmensidad, esbozando una sonrrisa, imaginando no despertar. Hubo un tiempo en que ella fue feliz disfrutando cada día de su existir, Él era toda su vida, su principio y su fin. Y aunque el mar se le llevo, ella aun oye su voz susurrándole frases de amor y cada día se la ve sentada al amanecer esperando verle volver. Un deseo cada amanecer y un lamento cada atardecer esperando y deseando que la muerte venga pronto a por ella. Más un día ya no apareció, en la playa ya no se la ve, ya por fin esta contenta, la muerte se la llevo. Y en el cielo se les ve casi hasta el amancer, por fin juntos otra vez se reflejan sobre el mar al llegar la oscuridad y las lagrimas ya no volverán.